Lo absurdo de las iglesias y de su Dios intolerante

 

No se puede negar que a lo largo de los años la iglesia en general ha causado mucho daño a las personas, siendo movidas por malas intenciones y utilizando el nombre de Dios para realizar sus acciones inapropiadas, desde abusos sexuales, psicológicos, verbales y maltratos hacia niños huérfanos, estudiantes, etc. Tratando de imponer a la fuerza sus creencias, masacrando tribus y colonias, con el afán de producir un estilo rígido de religiosidad en sus vidas. En donde, muchos curas, monjas, obispos y otros miembros de la iglesia Católica se vieron implicados. Por otra parte, también existe la mala fama de pastores evangélicos interesados en el dinero de la gente, manipulándolos con sus prédicas para que den ofrendas a fin de que Dios les multiplique, pero por detrás facturan, siendo unos hipócritas. Además, muchos fueron lastimados por ciertos grupos que supuestamente profesan el cristianismo, sin embargo, están carentes de las bases necesarias para manifestar amor sin condiciones. 

Lo antes mencionado es en verdad vergonzoso, lamentablemente han mostrado una imagen perversa acerca de lo que debería ser la Iglesia de Dios, es decir, un lugar de refugio y contención. Pese a que son situaciones que dan mucho de que hablar, tampoco significa que podemos caer en el pensamiento de que todos los cristianos son iguales o que todas las comunidades cristianas son así. Claramente habrán lugares que resulten de edificación  y otros que no, es como en el trabajo o en la escuela, siempre habrán personas que nos menosprecien y traten de aprovecharse, por eso debemos estar atentos de donde estamos y de quienes nos rodeamos. Y como dice el famoso dicho "hay de todo en la viña del Señor". 

Se debe destacar que este mundo está bajo una naturaleza caída, que lleva a corromper todo aquello que toca, por este motivo provocaron una mala impresión de quien es Dios, simplemente para que se alejaran aún más de él. Utilizaron el miedo o la ambición a la grandeza y prosperidad. Sin embargo, el Dios bíblico no es así, demuestra todo lo contrario, su decisión fue salvar a la humanidad de la esclavitud del pecado, de las consecuencias que trae para el destino eterno, la gracia del Señor mandó a su hijo Jesús a este mundo, que según los cuatro evangelios es alguien ejemplar, quien revolucionó en aquel tiempo y que actualmente lo sigue haciendo, transformando a millones de personas y encaminándolas a ser como él es, a través de su Espíritu. Fue necesario que un ser completamente divino, a la vez humano, sin manchas, sin pecado, ocupara nuestro lugar en esa cruz, porque debemos admitirlo, somos seres malvados, lo que surge de nuestro corazón tiende hacia el mal, que da lugar al orgullo y al egoísmo. Mediante Jesús podemos recibir el gozo de la salvación y una relación cercana a Dios, debido a que antes era difícil acceder a él, porque el pecado y la santidad no pueden convivir, sin embargo, si tienes fe en Jesús, si realmente crees que es el Mesías, el único camino, verdad y vida, eres justificado delante de Dios, si te arrepientes de tus pecados con sinceridad y abandonas tu mala manera de vivir, Dios borra absolutamente todo tu historial y te hace parte de su pueblo, siendo por su causa, no por nuestras obras o méritos para llegar al cielo.

Hablando de pueblo, existen verdaderos hijos de Dios que siguen los pasos de Jesús, no son perfectos, pero tratan de seguir sus enseñanzas, expresando amor genuino, no solo de palabras, sino acciones. La comunidad de fe es útil para forjar el carácter, fortalecer nuestro vinculo personal con Dios, aprender y crecer.  También considero que los seguidores de Cristo han impactado positivamente a la sociedad, asistiendo en guerras, a personas con enfermedades de diferente tipo y de bajos recursos, han brindando educación, entre muchas otras cuestiones que han requerido de arduo trabajo. Es una pena que resalte solo una cara de la moneda, es decir, la negativa, es como cuando alguien hace lo correcto, pero cuando comete un error es de lo que más se critica. 

La finalidad de este artículo es que puedas conocer un punto de vista distinto al respecto, ya que es terrible que se haya desvirtuado la idea acerca de este maravilloso Dios, y si deseas venir a Jesús, mantener una relación con él, déjame decirte que te cambiará la vida. Ahora bien, quizás hayan lectores que no estén completamente convencidos, tal vez tienes otra cosmovisión y es respetable, no tengo la intención de obligar a nadie, solo comparto este mensaje de esperanza, está en la decisión de cada uno si creer en ello o no. 

Por último te dejo este pasaje bíblico que recomiendo que puedas reflexionarlo: Jesús entró en Jericó. Allí vivía Zaqueo, un hombre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos. Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús, pero no podía verlo, pues era muy bajito y había mucha gente delante de él. Entonces corrió a un lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder verlo, se subió a un árbol de higos. Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa.» Zaqueo bajó enseguida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús. Cuando la gente vio lo que había pasado, empezó a criticar a Jesús y a decir: «¿Cómo se le ocurre ir a la casa de ese hombre tan malo?» Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús: —Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad. Jesús le respondió: —Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham. Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios. (Lucas 19: 1-10).