¿Por qué debo arrepentirme ante un Dios? No tiene sentido

 

Muchos piensas que el arrepentimiento es perder la dignidad ante Dios, sin embargo, lo que verdaderamente significa es volverse a él, dejando a un lado el orgullo, es decir, regresar al diseño original que es permanecer en su presencia. Déjame decirte que el mundo en el que vivimos está corrompido por el pecado, es la causa de tantas calamidades, los seres humanos elegimos llevar una vida apartada del Señor, y podemos ver los resultados desagradables de nuestro propio gobierno, en verdad es tan vergonzoso. 

La imperfección de las personas proviene de la naturaleza pecaminosa que está engendrada en la especie humana, por este motivo da lugar a que tengamos defectos y la mayoría de las veces nos resulte difícil controlarlos. No sabemos lo que es amar, tenemos un concepto tan pobre de lo que es el amor. Somos propensos a herir a otros y viceversa, ya sea por discusiones serias o tonterías, nos enojamos, nos quejamos por pequeñeces, somos mal agradecidos. No se encuentra en nuestro ADN la reconciliación, somos conflictivos y generamos divisiones, y si no somos capaces de admitir que alguna vez lo que mencioné nos sucedió, entonces estamos siento completamente deshonestos con nosotros mismos. 

Los diez mandamientos son un reflejo de lo que carecemos, ¿alguna vez escuchaste sobre ellos?, aquí te los presento: 

1. No tendrás otros dioses delante de mí.
2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo ni abajo en la tierra ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto, porque yo soy el SEÑOR tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen. Pero muestro misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos. (Cabe aclarar que cuando se refiere a que es celoso quiere decir que protege lo que es suyo, es decir, a quienes les pertenece).
3. No tomarás en vano el nombre del SEÑOR tu Dios, porque el SEÑOR no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
4. Acuérdate del día sábado para santificarlo.
5. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolonguen sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
6. No cometerás homicidio.
7. No cometerás adulterio.
8. No robarás.
9. No darás falso testimonio contra tu prójimo. 
10. No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo.

Tiempo después Jesús añadió algo más y dijo: "Maestro, ¿Cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". (Mateo 22: 36 - 40). 

Debemos reconocer que no estamos a la altura de amar plenamente a nuestro prójimo, ni siquiera a aquellos que nos caen mal. Sin embargo, Dios es amor, el sabe perfectamente lo que es, y lo definió de esta manera a través de las palabras del Apóstol Pablo: "Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena. Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada. Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada. El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia". ( 1 Corintios 13 : 1- 7).

Es increíble este concepto del amor, pero Dios no se quedó allí sin hacer nada, sino que por gran amor nos dio el regalo de la salvación, Jesús pisó la tierra hace miles de años no para condenar al mundo, fue para salvarnos de la perdición y hacernos libres del pecado, para ayudarnos a establecer una relación correcta con Dios, como ha sido desde un principio, el hombre cerca de su Creador. La difícil tarea requería de un sacrificio voluntario por amor a pecadores inmerecedores, que lo llevó adelante el Señor Jesucristo, gracias a él podemos podemos ser parte de los suyos, recibir una vida eterna junto a él, arrepentirnos de nuestros pecados con honestidad implicará abandonar todo aquello que nos separa de Dios, por medio de la fe en el Mesías seremos justificados y hallados limpios delante del Altísimo. Dios ya tomó la iniciativa, afianzar los lazos aún es posible, solo queda tomar la decisión de creer y seguirlo. 

Te dejo este pasaje bíblico para que puedas meditar en el: "¿Acaso piensan que las Escrituras no significan nada? Ellas dicen que Dios desea fervientemente que el espíritu que puso dentro de nosotros le sea fiel. Y él da gracia con generosidad. Como dicen las Escrituras «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes». Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo. Derramen lágrimas por lo que han hecho. Que haya lamento y profundo dolor. Que haya llanto en lugar de risa y tristeza en lugar de alegría. Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor". (Santiago 4: 5-7). Como dice la biblia, si nos acercamos con un corazón humilde él nos recibirá, nos escuchará y nos tendrá en cuenta, ¿puedes notar lo magnífico de estas palabras?

Espero que estas palabras puedan llevarte a conocer a Dios y pueda serte de gran bendición. Te envío un fuerte abrazo a la distancia. Dios te ama y vales mucho para él.